Infertilidad secundaria
Existe la idea errónea de que si las mujeres se quedan embarazadas una vez, no pueden experimentar ninguna dificultad para quedarse embarazadas de nuevo y tener un embarazo exitoso. Esto no es cierto. Por ello, el concepto de infertilidad primaria y secundaria es bastante menos conocido. No es raro que se encuentren problemas de fertilidad cuando se intenta tener un bebé por segunda o tercera vez, o que las parejas experimenten infertilidad secundaria cuando intentan decidir si dejan de intentarlo...

- ¿Qué es la infertilidad secundaria?
- Las causas más comunes de la infertilidad secundaria
- Tratamientos de la infertilidad secundaria
- ¿Cómo se puede diagnosticar la infertilidad secundaria?
¿Qué es la infertilidad secundaria?
Según la Asociación Nacional de Infertilidad, la infertilidad secundaria es la incapacidad de concebir o llevar a cabo un embarazo saludable después de haber dado a luz. Suele referirse a las parejas que estuvieron intentando concebir entre seis meses y un año.
Las causas más comunes de la infertilidad secundaria
Algunos factores pueden provocar una fertilidad secundaria. Esta condición puede ser también común en la infertilidad masculina y en la femenina. Aunque muchas cosas pueden conducir a esta condición, las más comunes son:
Endometriosis: La endometriosis es una afección en la que el tejido que normalmente crece en el interior del útero crece en otro lugar. Aunque la endometriosis es esperable, no todas las endometriosis causan infertilidad femenina.
Síndrome de ovario poliquístico: El síndrome de ovario poliquístico es una condición hormonal causada por un exceso de hormonas masculinas y una deficiencia de hormonas femeninas. La falta de ovulación lo caracteriza debido al desequilibrio de las hormonas masculinas y femeninas. Una mujer con ovarios poliquísticos no ovula o no lo hace con regularidad. También tienen un exceso de producción de andrógenos, que es la hormona masculina.
Problemas con el útero: También es frecuente encontrar fibromas uterinos y pólipos endometriales en las mujeres mayores. No sólo pueden afectar a la fertilidad de la mujer, sino que un aborto previo es un factor esencial que puede impedir que se quede embarazada de nuevo.
Problemas con las trompas de Falopio: Las trompas de Falopio, que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero, pueden bloquearse debido a infecciones pélvicas como la clamidia o la gonorrea.
Reserva de óvulos: El número de óvulos en los ovarios se denomina reserva de óvulos. La calidad de los óvulos disminuye con la edad, lo que conlleva una menor posibilidad de quedarse embarazada.
Infertilidad inexplicable: es el tipo de infertilidad más común al que pueden enfrentarse las mujeres. Es responsable de alrededor del 30% de los casos de infertilidad. Incluso después de realizar las pruebas médicas de infertilidad primaria, el origen de la infertilidad sigue siendo un secreto.
Cambios en el estilo de vida: Según un estudio, un cierto porcentaje de mujeres han visto afectada su función ovárica por el aumento de peso. Un estudio descubrió que determinadas dietas pueden afectar a la fertilidad. Los medicamentos también pueden afectar a la fertilidad.
La edad de la mujer: Tanto usted como su pareja son mayores. Desde la última vez que te quedaste embarazada, tu reserva ovárica podría estar agotada, y cuanto más envejezcas, más diferencia puede suponer un año. La edad es un factor común en la infertilidad femenina.
Tratamientos para la infertilidad secundaria
Los tratamientos de la infertilidad secundaria funcionan de la misma manera que los de la infertilidad primaria. El médico especialista en fertilidad puede recetarle medicamentos para mejorar la ovulación. Se puede recomendar la inseminación artificial o la IIU como opciones de tratamiento para superar los problemas de fertilidad o la FIV.
Fecundación in vitro (FIV): Para muchas parejas, el tratamiento de FIV podría abrir muchas opciones diferentes. Mediante el tratamiento de FIV, los óvulos se fecundan con espermatozoides fuera del cuerpo y se convierten en un embrión que se transfiere directamente al útero.
Inseminación intrauterina (IIU): El esperma se extrae de la pareja masculina o de un donante. El esperma se introduce en la cavidad uterina de la mujer durante la ovulación. Esto hace que el esperma esté disponible cerca de las trompas de Falopio, donde podría encontrarse rápidamente con el óvulo para su fecundación.
Inyección intracitoplasmática de esperma (ICSI): La ICSI puede considerarse cuando un hombre tiene un recuento de espermatozoides pobre, una morfología pobre e incluso en casos de movilidad pobre. La ICSI suele tener una alta tasa de fecundación.
Medicamentos para la infertilidad: Los medicamentos orales habituales, como el citrato de clomifeno y el letrozol, que estimulan los folículos ováricos para que liberen más óvulos, también se utilizan para provocar el crecimiento de óvulos maduros en un ciclo de extracción de óvulos.
¿Cómo se puede diagnosticar la infertilidad secundaria?
La infertilidad secundaria es la incapacidad de producir un hijo tras un parto anterior con éxito, incluso después de varios intentos. Tal y como menciona la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad significa la incapacidad de una persona para producir un hijo tras al menos un año de relaciones sexuales sin protección.
La infertilidad secundaria ocurre cuando una persona tiene al menos un hijo o ha tenido al menos una concepción exitosa o fallida pero tiene dificultades para conseguir otro, a diferencia de la infertilidad primaria, que ocurre cuando alguien tiene problemas para tener el primer hijo. Dado que la fertilidad disminuye a medida que envejecemos, muchas parejas esperan hasta los 30 años para tener hijos.
Sin embargo, si una familia ha tenido su primer hijo a los 30 años y le quedan otros años para tener otro, puede no ser problemático.
Referencias:
https://academic.oup.com/ije/article/29/2/285/758134?login=true
https://www.science.org/doi/abs/10.1126/science.3755843
https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(96)08341-9/fulltext